El franco militante del Partido de la Liberación Dominicana, quien peinó canas cumpliendo tareas políticas, distribuyó Vanguardia del Pueblo, tenía cotizantes para costear las tareas políticas, recibió las instrucciones de los folletos de organización y disciplina y recorrió barrios y campos en esfuerzos concentrado se sintió impactado con un reportaje en el periódico Listín Diario de la semana pasada.
Bajo el título” Se quiebra uno de los pilares esenciales en el PLD: su disciplina”, el medio periodístico deja ver que en el PLD se ha resquebrajado uno de sus pilares históricos esenciales: la disciplina.
Presenta la situación actual como los presagios de un “holocausto político que se aproxima”
Tras afirmar que la situación se salió del control en los más altos organismos, presenta como ejemplos contradicciones entre dirigentes las que se han ventilado de manera pública.
En un ejercicio de autocrítica, lo que también se aprendió en la etapa de formación del Partido de la Liberación Dominicana, debemos ver con objetividad y sinceridad lo expuesto en el diario y realizar una introspección.
La masificación del Partido, que ha permitido contundentes triunfos electorales, trajo consigo ciertos desenfrenos que han permeado la formación y calidad del militante, porque dejamos pendiente dar el salto de la cantidad a la calidad, como lo pregonó el profesor Juan Bosch, al decir que prefería un partido de dirigentes porque la calidad atrae la cantidad.
El VIII Congreso Ordinario Comandante Norge Botello analizó el tema y mediante resoluciones, muchas de las cuales se llevaron a Reglamentos, se trazaron fórmulas para superar las expresiones de desorganización e indisciplina.
¿Cómo se mantiene la disciplina partidaria? , sencillo, lo explicó una y mil veces el profesor Juan Bosch, “Manteniendo con la mayor firmeza los principios, y con ellos la moral del Partido”.
Tiene vigencia aquello de que todo lo que se quiera hacer debe ser discutido en el organismo al cual pertenece el dirigente y se establece en los Principios del PLD “que un compañero es un hermano de luchas al cual debemos cariño y lealtad”.
En la agenda partidaria tenemos de inmediato la celebración de la Plenaria General del Congreso Extraordinario para adecuar los Estatutos del Partido a los mandatos de la Ley No.33-18 y el desarrollo de un proceso electoral interno que culminará con la elección de nuestros candidatos y candidatas para las elecciones del año 2020.
Se impone que aprovechemos estas oportunidades para enderezar lo que desde fuera se ve camina torcido y ofrecer una señal al país de que el PLD es un ente vivo, dinámico, comprometido con las ideas progresistas, democrático y con una inquebrantable vocación de servicio.