De nada han valido los consejos, las recomendaciones, la educación en los medios, la presencia de AMET. Con todo eso se persiste en el manejo temerario. Eso ha llevado a la producción de unos mensajes con imágenes de hechos reales con escenas horripilantes, crudas, a ver si se cambia de actitud. La conducción temeraria nos afecta a todos, no tiene nada de gracioso. La moraleja es que ojala no sea usted con su vehiculo quien aparezca en uno de esos mensajes. Apelamos de nuevo a las Leyes del transito

