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Por: Asiaraf Serulle | El país necesita un gobierno que sepa gobernar, que escuche y que resuelva. Y ese gobierno volverá a ser del Partido de la Liberación Dominicana.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene una historia que nadie puede borrar. Fuimos el partido que llevó progreso, estabilidad y oportunidades a cada rincón del país. Pero también sabemos que hoy enfrentamos un gran reto: volver a conectar con la gente.
El pueblo no quiere discursos vacíos; quiere sentir que lo escuchamos, que entendemos sus problemas y que tenemos soluciones reales. Y eso es precisamente lo que estamos haciendo. Cada lunes, en nuestras ruedas de prensa nacionales, el PLD aborda los temas más importantes del país con el respaldo de nuestros técnicos y especialistas.
Allí se presentan propuestas claras y viables para enfrentar los desafíos de la economía, la seguridad, la educación, la salud y el alto costo de la vida. Esa es la oposición responsable y constructiva que el país necesita: criticar con argumentos, proponer soluciones y orientar al pueblo. Una oposición con corazón y con ética, como la que el país espera y merece.
Nuestros líderes, el presidente Danilo Medina y el secretario general Johnny Pujols, han trazado el camino: una oposición firme, con ideas, datos y sensibilidad social. Esa línea debe extenderse con fuerza a toda la estructura partidaria, para que cada miembro del PLD sea un portavoz de soluciones y esperanza.
El pueblo quiere escuchar una voz firme, clara y humana. Quiere saber que hay un partido con experiencia, pero también con corazón; con un pasado de resultados y un futuro de confianza. El PLD tiene todo para volver a conectar con la gente: estructura, visión y liderazgo. Nuestro deber es mantener la unidad, fortalecer el mensaje y seguir demostrando que sabemos gobernar, sabemos escuchar y sabemos resolver.
También debemos reconocer nuestros errores del pasado. Hubo prácticas que pudieron dañar la confianza de la gente. Aprendimos de esos errores y estamos comprometidos a no repetirlos. La transparencia, la ética y la responsabilidad serán siempre nuestro norte.
Debemos hablarle al pueblo con claridad, emoción y verdad. Decirle: sí, sabemos cómo resolver los problemas, porque ya lo hicimos y lo haremos mejor. El PLD no está en silencio; está trabajando, organizándose y preparándose para volver a servir a la gente.
El país necesita un gobierno que sepa gobernar, que escuche y que resuelva. Y ese gobierno volverá a ser del Partido de la Liberación Dominicana.
