Que apenas un 2.21 del total de ciudadanos que figura en el padrón de la Junta Central Electoral acudiera al simulacro de voto automatizado que se realizó el domingo en todo el territorio nacional, no es suficiente para inhabilitar la operación.
En el informe ofrecido al final de la jornada encontramos datos reveladores de la efectividad de la prueba.
De acuerdo a la JCE, al cierre de las mesas de votación, todo había sido un éxito “con la transmisión de un 92% de los resultados en tan solo una hora”.
Para este simulacro, la JCE instaló 5,401 mesas de votación con su respectivo módulo automatizado en 3,890 recintos electorales de todo el país.
En cuanto a la participación de los ciudadanos por edades, el presidente de la JCE destacó que 30,865 corresponde a personas de 46 a 55 años; 29,928 a personas de 56 a 65 años; 24,232 a personas de 36 a 45 años; 24,079 a personas mayores de 66 años; 19,225 con edades de 26 a 35 años; y 15,227 a personas de 18 a 25 años.
Solo este dato le sirve a los partidos políticos orientar el trabajo en captar voto y además demuestra el empeño de los de mayor edad por dominar los detalles técnicos, que es del dominio de los jóvenes.
En el simulacro la Junta Central Electoral detectó detalles a mejorar , dicho a los medios de comunicación en la rueda de prensa realizada al finalizar la jornada. Un ejercicio autocrítico, que llevara a aplicar los correctivos necesarios para las primarias del mes próximo.
El PLD, que brindó un público respaldo al simulacro, tiene que sacar sus conclusiones y aplicar las enseñanzas que ha dejado para transmitir mas confianza al elector con esta nueva forma de elegir en donde se combina lo tecnológico con lo tradicional, una nueva experiencia en la que debe predominar la transparencia y la participación.
