El Partido de la Liberación Dominicana tiene que retomar cosas que por razones del tiempo o quizás de la masificación ha perdido, declara el compañero Primitivo Apolinar Moquete, presidente del Comité Intermedio Héctor Mata “D” del sector Herrera, en el municipio Santo Domingo Oeste, entrevistado para la serie Tradición Peledeísta que realiza Vanguardia del Pueblo.
Al retomar cosas perdidas, dice, tenemos que regresar a la educación en los organismos y volver a Juan Bosch. Recomienda retomar el compañerismo y el respeto en la militancia.
Dice que los triunfos que exhiben algunos de los compañeros o compañeras que son funcionarios o legisladores hoy se debe al trabajo fuerte de los inicios y consolidación del Partido.
“La semilla sembrada germinó en terreno fértil. Esas conquistas no son de generación espontánea”, reflexionó nuestro entrevistado, persona con una amplia experiencia en la vida partidaria, quien compartió sus responsabilidades en el Comité de Base con las de administrador de la Casa Nacional del PLD en un momento de muchas dificultades políticas y económicas.
Sus orígenes en el PLD
Ingresa al Partido de la Liberación Dominicana en enero de 1974, apenas días de haberse formado el PLD, en diciembre de 1973.
Es reclutado por Reyes Pimentel, quien lo lleva al Comité Intermedio Juan Núñez Mieses, ubicado en la barriada de Villa Consuelo, pero con jurisdicción para esos barrios de la otrora zona norte de la vieja ciudad capital.
“Es mi señora quien le dice al compañero Reyes Pimentel que me conquiste, temerosa de que fuera atacado por la llamada “Banda Colorá” en la década de 1970, pues sabía que había participado en el PRD como simpatizante”, dice Primitivo en el inicio de la conversación.
Del Comité Intermedio Juan Núñez Mieses pasa al Comité Intermedio Mauricio Báez, que surgió fruto de la ampliación y crecimiento del Partido.
En ambos comités compartió con Leonel Fernández, quien al igual que Moquete pasó al Mauricio Báez. “Era quien coordinaba el Comité de Base en donde estaba el ahora presidente del Partido y expresidente de la República”, refiere con orgullo. “Era el jefe de él,” dice, “pero ahora se me pasó”, manifestó sonriente nuestro entrevistado, mostrando una de sus características, persona afable, conversadora y, sobre todo, militante.
Tiene de anécdota que el local en donde estuvo funcionando el Comité Intermedio Mauricio Báez en Villa Juana se alquiló a nombre de Leonel Fernández y se dijo que se alquilaría para colocar allí una oficina de diligencias aduanales.
“Cuando el propietario notó que se pintó de morado, protestó enérgicamente y se le convenció. Ahí tuvo mucho que ver el compañero Leonel”, recuerda, para apuntar a seguidas que el dueño del inmueble terminó siendo miembro del Partido.
Tiempo después Primitivo Moquete se muda a la zona de Herrera, donde se traslada al Comité Intermedio Francisco del Rosario Sánchez.
En el Estado ha sido regidor en el cabildo –antes ayuntamiento– del Distrito Nacional, estuvo en la Dirección de Aeronáutica en el desaparecido aeropuerto de Herrera, en el Inespre y en la actualidad es subdirector de Migración.
En la Casa
Nacional
En su vida partidaria Primitivo recuerda de forma grata su tiempo de empleado de la multinacional ALCOA, en la que trabajó y se le respetó siempre porque desde un principio declaró su compromiso con el PLD, partido crítico del funcionamiento de las multinacionales norteamericanas, como la señalada, que extraía la bauxita y la exportaba.
Su compromiso laboral en esa empresa le permitía obtener fondos para el Partido en las rifas y actividades de recaudación que realizaba el PLD en sus inicios. “Me compraban talonarios enteros de boletos”, apunta.
Era militante del Intermedio Juan Núñez Mieses cuando la multinacional se va del país y Moquete recibe sus prestaciones. Al cesar su compromiso laboral, el Profesor Juan Bosch decide llevarlo a la Casa Nacional como jefe de Transportación.
“Imagínese, era el encargado de transporte del Partido que tenía una sola camioneta, que se usaba para distribuir el periódico (Vanguardia del Pueblo) y con una asignación mensual de ciento cincuenta pesos. Dejo de ganar un dineral para pasar a percibir un sueldo mínimo en ese entonces. Eso lo hice con gusto por Don Juan y por el Partido”, comentó a los entrevistadores.
En unos meses los encargados de la Casa Nacional se vieron precisados a cumplir otras funciones, recuerda a César López y a Zoilo Guzmán, por lo que a las tareas del transporte se le sumó lo de responsable de la Casa, “pero con los ciento cincuenta pesos”, agrega.
En la entrevista el compañero Primitivo Moquete mostró un cuaderno rayado que era el libro de las actas del Comité de Base al que pertenecía. En ese cuaderno se anotaban los elementos críticos que se hacían.
“No valía de nada que dijera que cumplía funciones en la sede nacional del Partido. Si me convocaban a una tarea, debía estar allí o de lo contrario venían la crítica y la sanción”.
Su relación con Leonel, Danilo
y Bosch
Así como recuerda que compartió con Leonel Fernández en un comité de base, lo hizo también con el actual presidente Danilo Medina, cuando lo hicieron activista nacional, coordinador de los activistas y vicesecretario general con Lidio Cadet, quien era el secretario general en ese tiempo.
“Eran dos vicesecretarios generales: el compañero Danilo Medina y Gustavo Montalvo. Ambos formaban parte del órgano Secretaría General junto a Lidio Cadet”, trae ese pasaje de la historia vivida como administrador de la sede nacional del PLD.
“¿Compañero, entonces usted tiene una relación de afecto tanto con Leonel como con Danilo?”, le pregunta el equipo de Vanguardia del Pueblo a Primitivo Moquete, quien de manera sonriente responde afirmativamente y comenta: “Les tengo mucho afecto a los dos. Lo que espero es que ellos me lo tengan a mí”, dijo dejando de fondo una gran carcajada en el fotógrafo, camarógrafo y los entrevistadores.
Pero las cosas no se quedan ahí. Primitivo destaca también la amistad y el respeto que tenía con el Profesor Juan Bosch y su esposa, doña Carmen Quidiello.
Guarda como recuerdo grato que era de la confianza de doña Carmen, quien le solicitaba su servicio para ir de compra o comer helados, como lo hacía siempre, prefiriendo la heladería Capri, ubicada en la calle Nouel.
De don Juan recuerda sus condiciones humanas y el trato que les daba a los compañeros y aquel cariño que le tenía a la perrita Melaza, como la llamaba. “Era que al caer la tarde él mismo la bajaba de la segunda planta en el apartamento de la calle César Nicolás Penson y la paseaba”, apunta.
“Don Juan, como ser humano, era extraordinario. No importa a la hora que se acostara. A las cinco de la mañana ya estaba en pie. Se levantaba, preparaba el desayuno de todos. Pelaba los plátanos en cuatro pedazos y decía que así se cocían más rápido. Después nos los servía e instruía cómo debía fregarse los platos. Abrir la llave para el enjagüe y untar el jabón al estropajo, para no desperdiciarlo”.
De ese tiempo recuerda sus visitas a Licey al Medio donde Nin Diplán. El viaje junto a don Juan era una experiencia extraordinaria; una cátedra, destaca.
Fue un ser excepcional. Rememora el gesto del Profesor Juan Bosch de autorizar retiro de los fondos acumulados de su pensión como expresidente de la República para construir al Partido de la Liberación Dominicana, entidad a la que también aportaba de los dineros que percibía por la venta de sus libros.
Pronóstico de triunfo
Las gestiones de gobierno del Partido, su condición de principal fuerza política, la aceptación del presidente Danilo Medina y la gran alianza partidaria llevan al PLD a un seguro triunfo en las elecciones del 2016, a todos los niveles, pero eso sí, “mucho cuidado con el triunfalismo”, es el consejo que al final de la entrevista hace el veterano dirigente del PLD.
“Tenga lo que se tenga, tenemos que hacer el trabajo. No podemos dormirnos en los laureles”, aconsejó Moquete sacando esa recomendación de la propia historia y de la vida cotidiana.
Corroborando una expresión usada por el presidente Danilo Medina en el acto en que juró como candidato presidencial dijo que el país requiere que el PLD lo siga gobernando.
“Antes del PLD el país era una aldea. Los gobiernos del PLD lo han transformado.
Advirtió también sobre las aspiraciones desmedidas y la forma de promover aspiraciones faltando e irrespetando al Partido y a sus compañeros.
“Un compañero o compañera que se sale de las reglas partidarias, no me da buena pinta y, por tanto, lo rechazo. Eso espero lo haga todo el Partido, para evitar los excesos y las indisciplinas”, concluyó.