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El vicepresidente JD Vance emitió el voto decisivo para que los republicanos del Senado de Estados Unidos consiguieran aprobar el Proyecto de Ley Grande y Hermoso que le dio una victoria legislativa a Donald Trump.
. La votación 51-50 ocurrió tras tensas negociaciones que inicialmente tenían el marcador 50-50 (la Cámara Alta tiene 100 escaños) y Vance, en su calidad además de presidente de ese órgano salvó el plan fiscal y presupuestario cuando parecía estar a punto de fracasar.
Los líderes republicanos del Senado pasaron horas intentando llegar a un acuerdo con la senadora de Alaska Lisa Murkowski, a quien le preocupaba que los profundos recortes de la legislación al programa de salud Medicaid y a la financiación federal de asistencia alimentaria perjudicaran a su estado natal.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (republicano por Luisiana), hizo una llamada la tarde de ayer a sus colegas de partido, preocupados por los recortes más profundos a Medicaid.
Los senadores mantuvieron las maratónicas negociaciones sobre el proyecto de ley durante el fin de semana con el objetivo de llegar a un punto de encuentro antes del receso por el 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos.
Pese al importante logro legislativo que ahora proclaman, algunos republicanos están preocupados por su futuro impacto político.
El gigantesco paquete de recortes de impuestos y gastos del presidente Trump destinaría 160 mil millones de dólares a la seguridad fronteriza y el control de la inmigración, 150 mil millones al presupuesto del Pentágono y dispararía el techo de la deuda nacional, unido a sensibles recortes en programas sanitarios y de alimentos, que afectarían a millones de estadounidenses.
La ambiciosa propuesta legislativa bautizada como “One Big Beautiful Bill Act” busca consolidar las prioridades fiscales y políticas de Trump de cara al ciclo electoral que se avecina, las elecciones de medio término de 2026.
