Señales de humo

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Por: Héctor Olivo | Un juez de la Oficina de Atención Permanente de San Cristóbal dictó un mes de prisión preventiva, como medida de coerción, a Stalin Silvestre Corporán, acusado de amenazar al presidente de la República, Luis Abinader, a través de unas declaraciones realizadas en sus redes sociales.

El Código Penal dominicano otorga a estos casos la categoría de ofensa al jefe de Estado y amenaza agravada; estos delitos están tipificados en los artículos 86 y 307, respectivamente.

Justo el día de la condena a Corporán encontré en los canales sociales un señor con gorras de béisbol enrostrándole al mandatario gobernar con apenas el 25 por ciento de los adultos empadronados, con capacidad para votar en elecciones nacionales.

Diferente al joven de un distrito municipal de Haina, este señor se mostraba indignado por los intentos de reformar la Constitución de la República, el Código Penal, Hipotecar con Prestamos la Nación, entre otras quejas para solicitar la renuncia del mandatario. No sé de quién se trata, aunque me han dicho que se trata de un famoso cantautor dominicano, versión que no puedo confirmar. Así como una señora de tez morena con trenzas que critica fuertemente al Presidente de la República.

Lo que se puede prever es que manifestaciones de este tipo se pueden ir repitiendo ante la situación de indignación que se vive en el pueblo dominicano, abrumado por los altos precios de la comida, la medicina, los apagones y factura elevada, por los tapones, las inundaciones y la inseguridad, entre otros aspectos.

Todas estas quejas se responden desde el Gobierno con publicidad cara o anuncios de obras, que solo se quedan en el enunciado o la ya conocida expresión de primacía del Gobierno, son primeros en todo.

Si bien reprochamos los improperios y las ofensas al Jefe del Estado o a otros funcionarios, funcionarias o magistrados, recordamos, que los pueblos van dando señales, connotaciones de las situaciones que les preocupan. Parodiando a Juan Luis Guerra podemos afirmar que son señales de humo.