La reunión de los presidentes de los partidos políticos reconocidos con el pleno de la Junta Central Electoral ha impregnado al sector político dominicano de una carga optimista y de confianza en el sistema electoral.
Mientras desde la opinión pública se hostiliza a los partidos y al Congreso porque no se ha aprobado la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, de dicha reunión se ofrece la garantía de que por lo menos para las próximas elecciones, primaría las reglas que trace la Junta Central Electoral, con facultad constitucional para ello.
Lo ideal es que ambos proyectos analizados en el Congreso, el relativo al funcionamiento de los Partidos políticos y el relacionado con el Régimen Electoral se conozcan y aprueben, porque se contaría con el tiempo suficiente para aplicarlo porque las elecciones son en mayo del año 2020.
Pero si no sucediera así, los partidos políticos le reconocen a la Junta Central Electoral su facultad reglamentaria para regir los procesos electorales, tal y como lo manifiesta la Constitución de la Republica
“Las elecciones serán organizadas, dirigidas y supervisadas por la Junta Central Electoral y las juntas electorales bajo su dependencia, las cuales tienen la responsabilidad de garantizar la libertad, transparencia, equidad y objetividad de las elecciones”, se precisa en el articulo 212 de la Carta Magna, expresando la claridad del concepto discutido en el encuentro del pleno de la Junta con los presidentes de los partidos.
Además de la Ley de Partidos en el dialogo se avanzó en temas de la agenda partidaria como, las preocupaciones por el voto preferencial municipal, los poderes reglamentarios de la JCE y la incorporación de jóvenes universitarios en colegios electorales en 2020.
Los resultados de este encuentro, según las declaraciones del Presidente de la Junta Central Electoral y los presidentes de las agrupaciones políticas, perfilan la reunificación del liderazgo partidario en procura de un clima de confianza y de apoyo al órgano de comicios.
El complejo proceso del 2020 demanda buena gerencia, transparencia y autoridad ante lo cual todos los partidos estamos comprometidos.
