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Por: Carlos Manzano | Ahora que estamos inmersos en los trabajos previos al inicio del X Congreso del PLD, se hace necesario hacer un alto en el camino y expresar un MEA CULPA al compañero Presidente Danilo Medina.
Quizás este razonamiento, a primera impresión, pudiera generar asombro entre la gran mayoría de los peledeístas, pero no me cabe la menor duda de que al finalizar la lectura de la presente entrega, quizás muchos lleguen a estar de acuerdo con mi planteamiento.
Y es que deja mucho que decir la actitud asumida por los dirigentes del Partido, a todos los niveles, ante la embestida abusiva, bestial y bochornosa promovida por el gobierno de Luis Abinader contra los mas cercanos colaboradores, y familias, del Presidente Danilo Medina, lo cual, entiendo yo, resultó ser el factor determinante de nuestra derrota vergonzosa en los pasados comicios.
Debemos admitir, con toda responsabilidad, que no supimos, o no quisimos, enfrentar con gallardía y entereza esa andanada de persecución política contra familiares del compañero Danilo y altos funcionarios de su entorno.
Todas esas acciones atropellantes e injustas en contra del PLD no tenían otro objetivo que dañar la imagen del presidente Danilo Medina, y con ello, pretender destruir al PLD.
Pero lo que más llama la atención es que esa actitud de los altos dirigentes del PLD no fue la misma cuando en el 2000 el Presidente de entonces, Ing. Hipólito Mejía, sometió a una buena cantidad de funcionarios del gobierno peledeista, 1996-2000, que encabezara el ex compañero Leonel Fernández.
En esa ocasión sí se mostraron dispuestos a enfrentar con coraje y valentía esos atropellos cometidos por el gobierno del PRD, desatando, al igual que ahora, la más cruel e injusta politización de la justicia (lawfare) en la Republica Dominicana.
Fue tal el arrojo y la responsabilidad con los que actuaron esa vez los altos dirigentes del PLD, que en fecha 24 de noviembre de 2000, el liderazgo peledeista dispuso acompañar a Leonel Fernández hasta la Procuraduría General para “constituirse en prisión”, tras el inicio del “proceso judicial” al Programa PEME.
Con esa acción llevada a cabo, de manera valiente y responsable, por la alta dirigencia del PLD en ese entonces cesaron la persecución, el maltrato y la desconsideración de funcionarios del PLD, y pudo esto, en cierto modo, contribuir a despejar el camino para que el PLD volviera al poder en el 2004.
Era, en ese entonces al igual que ahora, una vulgar persecución política desatada por los gobiernos del PRD, ahora PRM, con la finalidad de destruir al PLD. Lo único que en aquella ocasión sí se le dio una respuesta igualmente política, cosa que no ocurrió esta vez.
Esta vez, nos amilanamos y permitimos que este gobierno haya pretendido durante estos cuatro años manchar la buena imagen del compañero Danilo Medina, y nos hemos quedado de brazos cruzados, por lo que resultaría un acto de justicia y responsabilidad, por lo menos, el quitarnos el sombrero y expresarle un MEA CULPA al Presidente Medina.