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Por: María Hernández | En naciones desarrolladas todo lo que concierne a los usuarios de las infraestructuras viales está previsto, así como lo que tiene que ver con la seguridad con los medios de transporte que se utilizan.
Sin embargo, en la República Dominicana los usuarios del transporte público y privado de autobuses y minibuses y de otros tipos de vehículos pasan mucho trabajo cuando se dirigen en esos medios para algún lugar a realizar sus diligencias.
Observamos el viernes 25 de abril cómo una envejeciente con problemas de motricidad en sus extremidades inferiores tuvo que tirarse, prácticamente de un autobús de la Autoridad Metropolitana del Transporte debido a la altura que tienen esos autobuses y que deberían ser adaptados para que niños, adultos y envejecientes los puedan utilizar sin tener que resultar con lesiones al caer de las guaguas de sus propios pies, como dicen.
El año pasado pudimos observar en una vía de Manhattan la forma cortés de un conductor que se bajó de su vehículo para sentar a una persona con su silla de ruedas en un asiento adaptado en el vehículo para esas personas especiales.
También están las denominadas guaguas voladoras que atacan a los usuarios para que se tiren de los vehículos cuando piden su parada.
En los autobuses de la OMSA tienen asientos especiales para embarazadas y envejecientes, así como para niños, pero son utilizados por usuarios sin ninguna limitación y a los que los conductores tienen que amenazar con no poner a correr el autobús hasta que los asientos especiales queden libres.
Hay algunos minibuses que hacen la ruta de Cristo Rey, Villas Agrícolas, la Zurza, entre otros, que también suelen apurar a los pasajeros para que se bajen rápido de sus vehículos y poder recoger nuevos usuarios.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) debe exigir a las compañías de autobuses públicos y privados que les coloquen rampas especiales a sus medios de transporte en las puertas para facilitar la subida y bajada de los usuarios de esos medios de locomoción.