El embajador dominicano ante la República Popular China, Briunny Garabito Segura, presentó sus cartas credenciales ante el presidente Xi Jinping, justo en el día en que el Departamento de Estado de Estados Unidos entrevistaba su embajadora en República Dominicana, Robin Bernstein.
Apenas horas de haber presentado sus cartas credenciales ante el Presidente Danilo Medina, la señora Bernstein, conjuntamente con las embajadoras en Panamá y El Salvador, fueron llamadas a consulta.
En términos diplomáticos se conoce como “llamado a consulta” a la orden que el gobierno transmite al Jefe de Misión del Estado en que se encuentre, con carácter de urgencia, con objeto de advertir sobre un asunto determinado y así recibir nuevas instrucciones.
Algunos entienden que el llamado a consulta es el paso previo para el rompimiento de relaciones entre dos naciones, que se utiliza cuando un país se siente inconforme con una situación específica del otro gobierno.
La presentación de las cartas credenciales del embajador dominicano en Beijing asumiendo el “Principio de una sola China”, presentan como irreversible la valiente y oportuna decisión del gobierno dominicano.
Los Estados independientes han conquistado la libertad y derecho de establecer relaciones diplomáticas y comerciales o romper sus relaciones con otras naciones. El gobierno actual evaluó la conveniencia de tener unas relaciones formales con la República Popular China y así ha sucedido.
La decisión adoptada cuenta con el unánime respaldo del sector empresarial y político del país, quienes coinciden en elogiar la decisión adoptada en mayo último y que viene materializándose con la instalación de sedes diplomáticas en Santo Domingo y en Beijing y el amplio intercambio de delegaciones de Republica Dominicana y China.
En lugar de generar inquietudes, como se ha dicho, el paso dado por el gobierno dominicano ha sido altamente valorado y aprobado en razón de las oportunidades económicas que representa y por las puertas a nuevos mercados que se abren
En el llamado a consulta que se hiciera a la embajadora Bernstein damos por un hecho que se analizó el desinterés de Estados Unidos hacia la región, que en gran medida ha empujado a los países del área a procurar nuevos mercados para consolidar sus economías.
Con la consulta a sus diplomáticos, el gobierno norteamericano ha recibido fuertes críticas, mientras Republica Dominicana, respetando el derecho soberano de una nación amiga a aplicar reglas y normas propias del ejercicio diplomático, fortalece la decisión de apertura de relaciones con la República Popular China.