El Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana se reunió el 27 de este mes, como estaba previsto, y la reunión terminó, también como estaba previsto por los peledesítas, con el fortalecimiento de la institucionalidad partidaria y la puesta de manifiesto por nueva vez del espíritu unitario que prima en nuestra organización.
Así quedó evidenciado no solo durante el desarrollo de la reunión sino también en las decisiones que se adoptaron y en la forma en que se las asumió.
La reunión se realizó por convocatoria del Comité Político con el propósito de decidir, en atención al mandato de la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, para tratar sobre el método que el PLD adoptaría para escoger sus candidatos a cargos de elección popular. El propósito de la convocatoria fue cumplido de manera satisfactoria y en un ambiente en que además de la militancia, expresada en un quórum del 92 por ciento de la matrícula del Comité Central peledeísta, predominó la armonía.
Quedaron así desvanecidas las aprensiones de que en esta ocasión en nuestro partido se presentarían inconvenientes entre sectores que sostenían posiciones encontradas sobre el tema que se discutiría, y que en efecto se discutió de manera democrática. La reunión se desarrolló en orden y primó en ella un espíritu de camaradería en correspondencia con la vocación unitaria de que se halla imbuida la dirección de nuestro partido. Quedó evidenciado: el proyecto colectivo sigue colocado en el PLD muy por el encima de las individualidades y cuestiones de carácter particular.
El carácter institucionalista de nuestro Partido que insinuamos se puso de manifiesto en esa reunión tiene que ver directamente con una de las decisiones adoptadas ese día. Se trata de la de facultar al Comité Político para que constituya una comisión con el propósito de adecuar nuestros estatutos a la ley 33-18, sobre Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos. Pero el Comité Central no se quedó ahí. Complementó esa decisión con la de que después de adecuados a lo que dispone la mencionada ley esos estatutos sean ratificados por la Asamblea de Delegados del Partido, integrada por los miembros del Comité Central, presidentes de Comités Provinciales, Municipales, de Circunscripciones Electorales, de Seccionales y de Comités Intermedios, conforme al artículo 10 de los estatutos del PLD. Esto significa que será el Partido, expresado en todos sus niveles de dirección, el que decidirá el alcance de las modificaciones de nuestros estatutos y al respecto dirá la última palabra.
¿Puede alguno de los partidos del país presentar una muestra de madurez política como la dada al país por el PLD en la reunión de su Comité Central el 27 de este mes? Nos parece que no.
En el PLD hay diferencia de criterios sobre los más variados temas de la agenda nacional y de la partidaria. Eso es inevitable en una organización que ha crecido tanto. Pero hay también un liderazgo responsable que da prioridad al diálogo y sabe tender puentes de entendimiento para ponerse de acuerdo, sobre todo cuando del bienestar del propio partido se trata y del pueblo dominicano.
Mientras en el PLD primen esa cualidades habrá partido para buen rato, y habrá gobiernos peledeístas por mucho tiempo.