¿Coincidencia o algo más?

 

En los últimos días en el país se han presentado acontecimientos y acciones políticas que no deben verse aisladas. Hay que verlas con la atención debida, tomando en cuenta, sobre todo, la dirección hacia la que apuntan: afectar el liderazgo principal del Partido de la Liberación Dominicana.

El 22 del mes pasado el embajador Víctor Grimaldi denunció que en el país existe un propósito planificado de intereses locales y transnacionales para producir desórdenes con el interés de presionar para desplazar del gobierno al presidente Danilo Medina. En opinión de Grimaldi poderes locales y transnacionales quieren desatar en breve una crisis innecesaria, algo parecido a lo acontecido en varios países de América Latina.

Denuncia pública seria, que deja traslucir una situación peligrosa para el interés nacional y de manera particular para el presidente Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana. Sin embargo, algo menos de dos semanas después, el 1 de agosto, el señor Hipólito Mejía hizo pública una carta en la que hace insinuaciones delicadas contra el presidente de nuestro Partido, compañero Leonel Fernández, al cuestionar la procedencia de los recursos invertidos en la Fundación Global  Democracia y Desarrollo (Funglode). Ese tema fue debatido en su momento. En este país todo el mundo sabe que Funglode, institución que desde su fundación ha prestado un servicio valioso a nuestra sociedad, se construyó con recursos aportados por el sector privado.

Sin embargo, no solo se acciona contra el presidente de la República y contra el presidente de nuestro Partido. También en estos días se le ha tirado a nuestro secretario general, compañero Reinaldo Pared Pérez. Fue el propio Reinaldo quien en un turno que agotó en el Senado de la república, cuerpo legislativo que preside, advirtió sobre una campaña injuriosa, difamatoria y perversa que se teje en su contra. Como demostración de su denuncia expresó que esa campaña había iniciado dos o tres semanas antes con la divulgación de la falsa versión de que se le había despojado del visado de los Estados Unidos.

Los planes contra Reinaldo van más lejos.  Dijo que también se ha puesto a circular la versión de que se le involucrará  en el financiamiento de una campaña electoral a un candidato en un país suramericano.

Como puede verse, de una forma u otra, desde un sector u otro, los ataques tienen en común que han sido dirigidos contra las tres principales figuras del Partido de la Liberación Dominicana. Está por verse si en el fondo tienen el mismo origen. Hasta  el momento eso no lo puede afirmar nadie. Lo que sí ha quedado evidenciado es que la reacción de los dirigentes de nuestro Partido ha sido la solidaridad contra los afectados, como se ha puesto de manifiesto en esta edición de Vanguardia del Pueblo. Y no puede esperarse otra cosa en una organización con sentido de cuerpo, dirigida por hombres y mujeres conscientes de su responsabilidad histórica.

A esos difamadores y agitadores les decimos que aquí estamos y aquí seguiremos junto al pueblo, nuestro escudo y motivo de nuestra existencia, el que no cree en sus infundios y no les presta atención a sus demagogias.