República Dominicana, un destino seguro

Con sobradas razones uno de los directivos de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), manifestó que los números son los que demuestran que República Dominicana es un destino seguro, saliéndole así al paso a lo que se observa, es una campaña en contra de la llamada industria sin chimeneas.

República Dominicana es el destino turístico más seguro de América Central y el Caribe.

El año pasado recibió 6.5 millones de turistas, de los cuales 2.3 millones eran estadounidenses.

La tasa de delincuencia relacionada con turistas reportada por el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística fue de 1.5 por cada 100,000 turistas.

Las estadísticas indican que en 2017, con 6.1 millones de turistas, se reportaron 104 casos y en 2018 con 6.5 millones de turistas, 89 casos, es decir 1.4 por cada 100 mil.

No obstante esos números, que no son inventados, la valorada industria turística dominicana se pone bajo la lupa en el exterior presentando hechos aislados como si se tratara de una situación de malestar generalizado.

Se conocieron en las últimas dos semanas los fallecimientos de tres turistas norteamericanos, en dos casos separados, en un hotel de la región Este, sucesos posteriores a la denuncia de que en enero pasado una turista de los Estados Unidos fue golpeada y llevada a un lugar fuera de su habitación pero dentro de las instalaciones hoteleras, por alguien cuyo rostro no vio pero que supuestamente vestía un uniforme del hotel, que ha provocado reportajes periodísticos locales y del exterior.

Con esas noticias en la palestra encontramos en un artículo del semanario Time de Estados Unidos las declaraciones de Matthew Bradley, experto en seguridad, director de Seguridad Regional de “International SOS”, quien dijo: “No es un lugar demasiado peligroso.

Todavía consideraría a la República Dominicana como un lugar seguro para ir”, mientras la embajadora de Estados Unidos en República Dominicana, Robin Bernstein, calificaba como eventos puntuales los incidentes con turistas de su país registrados en los últimos días.

Al presentar las dos aristas de este tema, que pudiera afectar la principal base de sustento de la economía dominicana, planteamos la necesidad de una defensa cerrada de todos los sectores para que la paz social se mantenga y con ella la estabilidad macroeconómica y el crecimiento.