De lo decidido por el Comité Político

El Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana adoptó importantes decisiones en su reunión del 31 de este mes de julio. De ellas han sido destacadas por la prensa las relativas al cumplimiento del acuerdo de escogencia de los presidentes de la Cámara de Diputados para los cuatro años del período 2016-2020 y la ratificación del compañero Reinaldo Pared Pérez, nuestro secretario general, en la presidencia del Senado. También ha sido muy llevado y traído por la opinión pública el tema de la conformación de los bufetes de las salas capitulares de los cabildos.

En menor medida, se ha destacado lo que tiene que ver con la invitación para la próxima reunión del alto organismo de dirección del Partido de los compañeros Temístocles Montás, Radhamés Segura y Julio César Valentín, quienes habían pedido licencia en sus funciones en el Comité Político motivados por la imputación que les ha hecho en el caso Odebrecht el Ministerio Público. En este tema se decidió no concederles la licencia y, en consecuencia, convocarles para la reunión que debe realizarse en el mes de septiembre.

Por su naturaleza, realmente, son temas de peso periodístico. Sin embargo, para los fines del Partido hay un asunto al que debemos prestarle la debida atención. Se trata de la decisión de que las comisiones formadas con algunos de sus miembros para que se reunieran por regiones y discutieran con los integrantes del Comité Central el contenido de los siete proyectos de reglamentos que se conocerían en la reunión de ese organismo del 22 de abril. Se recuerda que ese día fueron aprobados cuatro reglamentos; los tres restantes quedaron pendientes de discusión hasta la aprobación de la Ley de partidos y organizaciones políticas, y la del régimen electoral en el entendido de que ambas legislaciones podrían incidir en su contenido.

Así las cosas, el que el Comité Político decidiera que se retomen las cinco comisiones que tanto dinamismo le dieron al Comité Central en las semanas previas a su reunión es asunto que no puede pasar inadvertido para los peledeístas de nuestros organismos de dirección, así como para los de los mandos medios y los de las bases.

Ese mecanismo movilizó al Partido en todo el país. Incluso, motivó que las Secretarías de nuestra organización retomaran sus reuniones y algunas a partir de ese momento se vienen reuniendo de manera ordinaria.

Entonces, lo conveniente en este momento es que esas reuniones se realicen lo más pronto posible y que lo hagan después de que los miembros del Comité Central de cada región se reúnan previamente con los dirigentes locales. Así se garantizará que las sugerencias e informaciones que puedan presentar en las reuniones con las comisiones del Comité Político no partirán de ellos como entes individuales, sino que serán expresión de lo que es el PLD en cada región y en cada provincia.

Entre los propósitos de unificar las elecciones presidenciales con las congresuales y municipales en el mismo año figura el de que el PLD y los demás partidos pudieran disponer de tiempo para mirar hacia su interior. Con la decisión que comentamos del Comité Político consideramos que se viabiliza esa pretensión. Pongamos mano a la obra, conscientes de que obrando en ese sentido se dinamizará y fortalecerá el Partido, lo que ha sido un anhelo de casi el ciento por ciento de sus integrantes.