Treinta de los treinta y cuatro miembros del Comité Político, una asistencia superior a 70 por ciento de los delegados convocados a la Plenaria General del Congreso Extraordinario del Partido de la Liberación Dominicana, celebrada el pasado 30 de mayo, es un mentís a las voces agoreras que cada día dicen que esta organización se va fragmentar y que cada quien se irá por su lado.
Los presentes en esa solemne asamblea partidaria y quienes observaron las imágenes que captaron los medios de comunicación, vieron rostros sonrientes y gestos de conversaciones animadas y de respeto entre compañeros.
La gran concurrencia y el orden del acto confirman que la disciplina pervive en el Partido del Profesor Juan Bosch, que anima sus tropas para trabajar en la conquista de nuevos triunfos en los retos comiciales del 2020.
Un acto con el estilo que el PLD ha impuesto en la historia política del país, sobrio, elegante, con gráficos atractivos y respetando los colores y simbología peledeista. Fiel al significado del color morado, predominó allí el orden , y la estrella amarilla refulgente, iluminando el camino hacia los venideros triunfos.
Las reuniones y encuentros de la dirección del PLD lleva al litoral opositor y sus adláteres en los medios de comunicación a pronosticar confrontaciones y hecatombe, pronósticos que se responden con encuentros armónicos, en los que la unidad y el respeto quedan sellados.
El jueves 30 de mayo, el PLD honró la fecha de aniversario del tiranicidio, celebrando en grande la Plenaria General de Congreso Extraordinario en la que se adecuaron los estatutos de esa entidad a la nueva Ley de Partidos.
Antes de llegar al recinto deportivo donde se celebró la Plenaria, los miembros del Comité Político se reunieron, avanzaron el tema de las reservas de las candidaturas y sus integrantes compartieron; llegaron todos en un autobús, subieron juntos la tarima, fueron aplaudidos por los delegados y en la actividad se observó a los directivos y delegados, compartiendo con respeto y disciplina. Nuevamente la simbología de la unidad agarrados de la mano, levantándose en señal de victoria.
En los momentos actuales, justo cuando deben decidirse temas derivados de las nuevas normas electorales, el PLD pone el ejemplo readecuando sus estatutos según lo establece la nueva Ley de Partidos y organizando una masiva consulta a los delegados de sus organismos de dirección, siendo supervisados por la Junta Central Electoral, de este modo honramos los acuerdos y respetamos las normas establecidas en las leyes.
No le bastó a los obstinados críticos del PLD y sus gobiernos el ejemplo dado en un acto solemne y respetuoso, de nuevo soltaron descalificativos y falsear los hechos. En lugar de incertidumbre, como dicen, en el PLD ha primado el espíritu de cuerpo y la disciplina que fraguó una organización, que inició como estructura de cuadros y tiene ya décadas dominando el panorama electoral.
El PLD afronta con éxitos un nuevo reto y sigue fortaleciéndose y compactándose para la conquista de venideras victorias y consolidar sus estructuras.