El Domingo de Ramos, señalado en el calendario de este 2019 con fecha 14 abril, marca el inicio formal de la Semana Santa, final del periodo que la iglesia identifica como La Cuaresma, en el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, aquel redentor que ofrendó su vida para salvar la humanidad.
Es tiempo de recogimiento para quienes se identifican con el cristianismo, una enorme mayoría en República Dominicana, nación con un alto porcentaje profesando esa fe, que incluso tiene su libro guía, la biblia, abierto en el escudo que representa la nacionalidad; uno de los símbolos patrios.
Es también tiempo de pausa en las escuelas, universidades; es una semana laboral incompleta en oficinas públicas, fábricas y gran parte del comercio, pues desde el jueves comienza el asueto que se extiende hasta el lunes siguiente.
La pausa empuja un gran desplazamiento desde las grandes ciudades, hacia playas, balnearios, campos, municipios de las diferentes provincias con una significativa circulación vehicular en calles, avenidas y carreteras y una gran concentración humana en playas y balnearios.
Tomando ese aspecto en consideración las autoridades preventivas han informado del operativo que tienen montado en el que se involucran los organismos estatales que forman parte del Centro de Operaciones de Emergencias.
Este organismo gubernamental, a partir de las 2:00 de la tarde del jueves 18 de abril, ejecuta el plan operativo “Semana Santa 2019, un Pacto por la Vida”.
Se desplegarán 45,521 personas entre brigadistas, médicos, paramédicos, militares y policías. Asimismo, se colocarán 3,101 puestos de socorro en puntos críticos de los principales balnearios, carreteras, autopistas y avenidas del país. La ciudadanía contará, además, con 162 ambulancias, 1,521 unidades de respuestas Inmediata y 3 helicópteros dispuestos por el Ministerio de Defensa.
Son disposiciones gubernamentales de una larga tradición y experiencia acumulada para preservar vida, evitar hechos lamentables que traigan luto y dolor, que requieren de la cooperación ciudadana para alcanzar los propósitos preventivos trazados.
Colaboramos imperando entre nosotros el comedimiento y la prudencia, complemento perfecto al esfuerzo de las autoridades y de los miles de ciudadanos quienes trabajan mientras usted descansa o comparte con los suyos.
Se llama a un “Un Pacto por la Vida” que estamos precisados a refrendar por el respeto a las autoridades, a nosotros mismos y a los demás